Aprovechar uno de los momentos culturales más universales —la gran resaca de Año Nuevo— para conectar con la audiencia desde el humor y la empatía. La idea debía ser sencilla, viral y lo suficientemente absurda como para generar conversación, reforzando el vínculo emocional con la marca en un contexto donde Domino’s ya es relevante: el consumo informal y espontáneo de pizza entre amigos.
Creamos el Rescue Slice, un tupper triangular pensado para guardar esa última porción de pizza y salvarte cuando más lo necesitas: el 1 de enero, en plena resaca navideña. Lo lanzamos como si fuera una innovación revolucionaria, generando hype con titulares exagerados, memes y reacciones en redes. Influencers y usuarios se sumaron al fenómeno, demostrando que, a veces, una buena tontería bien ejecutada puede ser la mejor campaña. Porque si algo nos gusta más que una porción de pizza… es tener la excusa perfecta para pedir otra.
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